En 1994 se le confió un incipiente programa para el establecimiento de áreas naturales protegidas en el ámbito rural (por entonces llamados "refugios privados de vida silvestre"), bajo convenio particular de los propietarios de tierras con la Fundación Vida Silvestre Argentina. Bajo su gestión de cinco años se consolidó como "Programa Refugios de Vida Silvestre", alcanzando las 20 áreas en convenio, con cerca de cien mil hectáreas de superficie.
Trabajó primero con el Lic. Ricardo Banchs y más tarde con el Lic. Diego Moreno, bajo la atenta e inspiradora mirada del Ing. Alejandro Serret, por entones Director de Conservación de la entidad.
Bajo su gestión se obtuvo:
- Un Sistema de Relevamientos Ecológicos Rápidos (RER), como mecanismo de ingreso de propiedades al sistema. Parera estuvo a cargo del primero de ellos en la Finca Ampascachi (Provincia de Salta) y a partir de entonces, se consolidó como método de aproximación a los propietarios. El sistema fue promocionado no solo como requisito obligatorio para el ingreso al Programa de Refugios de Vida Silvestre, sino como un instrumento de gestión de los recursos naturales de la propiedad. Se contrataron biólogos que estuvieron a cargo de distintos relevamientos (el propio Ricardo Banchs, Flavio Moschione, Gabriel Zunino, entre otros).
- Carlelería y señalización de senderos y otras funciones para los visitantes.
- Planes de manejo de las distintas propiedades bajo el sistema.
- Desarrollo de distintos proyectos de utilización sustentable de los recursos naturales: rancheo de yacarés en el refugio El Cachapé (Chaco), esquila en vivo de guanacos en el refugio Cañadón del Duraznillo (Santa Cruz), emprendimientos ecoturísticos en los refugios Los Morrillos (San Juan), La Aurora del Palmar (Entre Ríos) y otros.