Defendió el Arroyo Ayuí de una represa que amenazaba su supervivencia

A partir del 2005 se colocó al frente de una campaña de defensa del arroyo Ayuí Grande (Corrientes), amenazado en 60 km de su trayecto dentro del departamento Mercedes, por la construcción de una represa para irrigar arroz.

Represa sobre la cuenca del Ayuí Grande.Conocía bien este curso de agua y sus selvas en galería: lo había navegado en bote de goma, con su padre dieciocho años atrás, en viaje de aventuras. Una reseña de aquel viaje había sido nota del Diario El Tribuno (Salta). La campaña en su defensa comenzó con una secuencia de fotografías que obtuvo en una nueva navegación, realizada con Enrique Lacour, Carlos Figuerero, Ricardo Ibazeta y Horacio Cardozo; y un sobrevuelo con Lacour en el Cessna 172 de Alberto Ansola. La cinta de fotos comenzaba aclarando:

Este no es un río del África Central”… (las imágenes mostraban un paisaje de selva en galería y sabana circundante que lo parecía). Al finalizar la cinta, una nueva inscripción explicaba que todo lo mostrado quedaría bajo el agua, si se construía la represa impulsada por arroceros privados.

Se difundió a través del correo electrónico y fue comentada por la prensa local. El movimiento inicial se convirtió en campaña lanzada por la Fundación Iberá, luego que los empresarios resolvieron una política de hermetismo, sin responder cartas ni ofrecer audiencias, al igual que las autoridades provinciales.

Durante meses y luego años, esta campaña involucró a las principales organizaciones ambientalistas de la Argentina, fue escogida como “campaña del año” por Greenpeace, replicada especialmente por la Fundación Proteger (Santa Fe), atendida con esmero por FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) y logró captar la atención de la comunidad conservacionista nacional e internacional (llegaron cartas desde Alemania, Inglaterra, los Estados Unidos, etc.), vecinos y productores. Un Blog sobre el Ayuí, construido con la ayuda del encargado de comunicaciones de Proteger Federico González Brizzio y atendido por Horacio Cardozo, fue motorizador de la misma. Las personas mandaban sus fotografías con el slogan: “No a la represa del Ayuí”, desde distintos puntos del país y el continente.

Parera convocó al documentalista Marcelo Viñas, con quién había trabajado en documental anterior en tiempos de Vida Silvestre, escribió un guión y coordinó el rodaje de imágenes en el arroyo. La pieza documental del cineasta fue poderosa y resultó una gravitante en la campaña. Fue difundida en medios nacionales y causó un gran impacto mediático.

Escribió una “carta abierta” e invitó a diferentes personas a firmarlas. Entre ellos, políticos, artistas, productores, conservacionistas de primera línea. Incluso, técnicos que habían participado de una Evaluación de Impacto Ambiental  bajo la cual los promotores de la represa se amparaban. Con las primeras 50 firmas estratégicas, la carta fue lanzada en varios medios de prensa y causó también un gran impacto, al tiempo que una Editorial del matutino La Nación (Buenos Aires) rescataba la defensa del arroyo correntino y condenaba el atentado por parte de los empresarios. Fue una época intensa, Parera y Lacour daban entrevistas casi a diario para medios gràficos, radiales y televisivos de todo el país.

Pronto las empresas se retiraron de la escena con su proyecto. A lo largo de los años, volverían una y otra vez. Siempre encontraron la misma respuesta y los mismos actores, con alto compromiso local, acompañamiento nacional en la defensa del arroyo y los derechos de la ciudadanía a contar con un ambiente sano. La causa estaba instalada y lo que se discutía no era solamente el resguardo del arroyo correntino, sino una forma de acceso a los recursos naturales que no tenía precedentes en la Argentina. La consigna era clara: “El arroz es bienvenido en Corrientes, pero para lograrlo no se admite hacer desaparecer un arroyo completo”.

Parera se unió al prestigioso constitucionalista argentino Daniel Sabsay, para analizar el caso en un artículo publicado en el Informe Ambiental Anual de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales.

Más tarde y ante renovadas intenciones de las empresas y el gobierno correntino para promover la represa, llegarían instancias judiciales para las que se contó con la participación de la abogada Dra. Belén Blanco. 

Parera expresó los argumentos en largos escritos que la abogada formateaba en lenguaje y marco legal apropiado, dando lugar a instancias que fueron siempre ganadas por la Fundación Iberá. Apeladas ante los tribunales superiores, primero de la provincia y finalmente de la Nación, pero siempre ratificadas en favor de la respuesta ambientalista.

Para muchos observadores, la del Ayuí Grande en Corrientes fue una de las campañas ambientales más vigorosas de la historia de la conservación en la Argentina.

En la foto de apertura: Enrique Lacour y Alberto Ansola sobrevolando el Ayuí Grande, 2005. Foto: Aníbal Parera.